Predominan menores de 25 años entre los asistentes, que
son 56 por ciento
Las dos exposiciones son generadoras de nuevos
públicos, dice funcionario del museo
Las magnas exposiciones Miguel Ángel Buonarroti: un artista entre dos mundos y Leonardo da Vinci y la idea de la
belleza se han convertido –a un mes de ser inauguradas– en generadoras de
nuevos públicos y propiciado que las personas regresen con fascinación al
Palacio de Bellas Artes.
Ambas muestras han logrado que las personas se
interesen en acudir –primero de manera masiva y ahora programada– al máximo
recinto cultural del país y desbordan las expectativas, lo cual se demuestra
con unos 145 mil visitantes hasta el miércoles, de los cuales 58 por ciento es
público femenino y los menores de 25 años de edad representan más de la mitad
de la distribución de asistentes (56 por ciento).
Una encuesta de salida, realizada por Daniel Lozano
Maya, subdirector de Mediación y Programas Académicos del Museo del Palacio de
Bellas Artes, sustenta el éxito de las dos exposiciones por las cuales se
ampliaron los horarios de visita.
Cuarenta y ocho por ciento de los visitantes, explica
el funcionario, sugiere visitar las exposiciones, porque el crecimiento de
la exhibición ha sido orgánico, en el sentido de que cada vez más personas la
recomiendan y nos están visitando.
Eso se refleja en la respuesta de los asistentes que
sigue siendo muy buena y continúan haciendo filas –aunque ya no de más de tres
horas– para comprar los boletos en taquillas y acceder a las obras de arte del
binomio de maestros del Renacimiento.
Además, una encuesta de salida arroja diferentes
resultados respecto del público. Por ejemplo: al 9 de julio, 70 por ciento de
visitantes procedía del Distrito Federal y área metropolitana, mientras 25 por
ciento lo hacía de algún estado y 5 por ciento son extranjeros. No obstante, se
estima que en vacaciones estos datos varíen y aumente la afluencia foránea de
nacionales y de otros países.
Cada media hora, 210 personas
Otros datos relevantes develan que el museo es más
visitado por mujeres que por hombres –con diferencia porcentual de 15– y que
más de la mitad del público (54 por ciento) aseguró asistir por gusto o
entretenimiento.
Debido a que se trata de una oportunidad para
aprovechar el verano y se puedan visitar las exposiciones de Leonardo y Miguel
Ángel, el Museo del Palacio de Bellas Artes ofrece una novedad desde hace una
semana: parte de los boletos se han destinado por el sistema Ticketmaster, por
lo que es posible adquirirlos en los puntos de venta del mismo o desde casa,
vía su página web.
Para venta, explica Lozano Maya,tenemos 210 boletos
para cada 30 minutos, lo cual se organizó así por razones de conservación. Es
decir, los niveles de humedad y temperatura se deben mantener en estado óptimo.
Por esa razón, prosigue el funcionario, “de esos 210
boletos, una cuarta parte la distribuye el sistema Ticketmaster –unos 55–, lo
cual nos permite vender en la taquilla del museo unos 155 para cada media hora
de acceso”.
La venta en taquilla y Ticketmaster sólo permite
comprar cinco entradas por persona y por tarjeta de crédito.Incluso si los
boletos por el sistema Ticketmaster no fueron vendidos, nos los devuelven dos
horas antes y los podemos agotar en nuestra taquilla.
Daniel Lozano puntualiza: Nos interesa cuidar la
experiencia de las personas en su visita y no romper récord de asistencia
retacando las salas, poniendo en riesgo al público y las obras. Tenemos la idea
de que acuda el mayor número al recinto, pero, también que quien la vea esté a
gusto en las salas con esta fórmula de afluencia de 210 personas cada media
hora.
Las muestras llegaron a México luego de negociaciones
del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), que encabeza
Rafael Tovar y de Teresa, quien hace unas semanas señaló su relevancia y
enfatizó que son una oportunidad que no debe perderse el público mexicano, pues
las piezas originales difícilmente salen de los recintos que las resguardan.
Al respecto, Daniel Lozano explica que la exposición de
Da Vinci, que concluirá el 23 de agosto, es improrrogable, porque “ya haitinerado en
otras ciudades y por razones de conservación las piezas deben volver de manera
inmediata a su clima y al lugar al que pertenecen”.
Incluso, dice, “es un rareza absoluta que estas piezas
estén en exhibición y aunque pertenecen a la colección de la Biblioteca Real de
Turín, si las personas van a ese lugar no las encontrarán expuestas, debido a
los estrictos controles de conservación, como sucede con el Códice sobre
el vuelo de las aves y otras 15 piezas del artista”.
Lozano no descarta la posibilidad de otras actividades
complementarias, las cuales podrían estar más cercanas al cierre de las
exposiciones. La de Miguel Ángel terminará el 27 de septiembre.
Aunque ha habido asistencia masiva a otras exposiciones
en Bellas Artes, adelanta que se realiza la numeralia y comparativos. Sin
embargo, dice, no creo que haya habido un acceso al museo con tanta
afluencia como en las muestras de Botero o en las de Frida Kahlo y Picasso.
El horario de taquilla en el Palacio de Bellas Artes es
de martes a domingo de 7:45 a 17:45 horas y el acceso a salas son martes de 8 a
19 horas, miércoles y jueves de 8 a 21, viernes y sábados de 8 a 22, y domingos
de 8 a 20 horas. La entrada general en taquilla cuesta 49 pesos, la cual
incluye entrada a las exposiciones y áreas de murales.
El servicio por Ticketmaster tiene un cargo extra de 28
pesos por localidad, con lo cual el precio se incrementa a 77.