viernes, 13 de noviembre de 2015

“Yéndose una mujer de la SCJN, debe llegar otra”

 Margarita Luna Ramos consideró que la igualdad  de género, aun en presencia de leyes avanzadas,  sigue siendo para muchas mujeres una realidad  inasible.

 Para juzgar con perspectiva de género, al país le  falta mucho camino por recorrer, pues persisten  los problemas de discriminación y desigualdad,  opinó la ministra Olga Sánchez Cordero, a menos  de 20 días de dejar su cargo en la Suprema Corte  de Justicia de la Nación (SCJN).

 En este sentido se pronunció la ministra Margarita  Luna Ramos, quien entrevistada en el marco del I  Encuentro Internacional Juzgando con Perspectiva  de Género pugnó porque una mujer llegue al                                                                          tribunal constitucional.


“Yéndose una mujer, debería llegar otra”, apeló a Margarita Luna, aunque reconoció que es competencia del Ejecutivo federal la propuesta de la terna y del Senado de la República la designación.

“Todas tienen el legítimo derecho de aspirar a la máxima legislatura del país”, aseveró la ministra Luna Ramos, y que en caso de no ser electa una candidata para ocupar alguno de los dos espacios que quedarán libres hacia fines de este mes, será la única mujer en el pleno del tribunal constitucional.

Por su parte, durante la inauguración del encuentro, el ministro presidente de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Luis María Aguilar, indicó que la justicia tiene que reconocer diferencias y compensar las desigualdades.

“Las diferencias existen entre las personas por su sexo, por su pertenencia a una etnia, por sus creencias o por un estatus migratorio, pero ninguna diferencia puede menoscabar el ejercicio de un derecho. Hay diferencias derivadas de condiciones económicas y materiales distintas, de manera que se convierten en desigualdades al provocar que no todas las personas tengan garantizado el ejercicio de sus derechos”, sostuvo.

En tanto, la ministra Luna Ramos declaró que “vivimos en un mundo en el que la igualdad de género, aun en presencia de leyes avanzadas, sigue siendo para muchas mujeres una realidad inasible, algo irreal”.

Ello, demostrado con números, argumentó. El más reciente informe del Banco Mundial sobre Mujeres, Negocios y la ley 2016 muestra, con cifras, esta verdad, al indicar que a pesar del esfuerzo de diversos países para “nivelar el terreno” de las oportunidades y el trato entre hombres y mujeres, esto en la vida real todavía no se da.