viernes, 7 de agosto de 2015

Exhiben en el Metro drones, submarinos y exoesqueletos

 Los prototipos fueron desarrolados por el  Cinvestav en colaboración con expertos en  Francia, con los que tiene convenio para que  estudiantes e investigadores viajen en  ambos sentidos

 Pequeños vehículos aéreos y acuáticos no  tripulados y prótesis robóticas creados por  especialistas del Centro de Investigación y  Estudios Avanzados se exhiben desde ayer en la  exposición Drones, submarinos y exoesqueletos.  Unión franco-mexicana en el Cinvestav, en el  Museo Túnel de la Ciencia del Metro La Raza.

La muestra reúne infografías, fotografías y prototipos de los sistemas autónomos de navegación aérea y submarina generados en la Unidad Mixta Internacional-Laboratorio Franco Mexicano de la Informática y Automática (Umi-Lafmia), alojada desde 2008 en ese centro.

“Lo que van a encontrar son los prototipos que desarrollamos en nuestro laboratorio franco-mexicano que tienen una interacción entre Francia y México muy fuerte, estudiantes e investigadores hacen viajes en ambos sentidos”, informó Sergio Salazar Cruz, coordinador de la Umi-Lafmia.

Durante la inauguración Salazar Cruz estuvo acompañado de Jorge Gaviño Ambriz, director general del Sistema de transporte Colectivo Metro (STCM), y Benjamín González Pérez, responsable del Museo Túnel de la Ciencia.

Dicha exposición, que tiene como objetivo divulgar el trabajo de posgrado especializado en drones que desarrolla el Cinvestav, estará abierta al público hasta el 30 de septiembre y es totalmente gratis, añadió Salazar Cruz.

Informó que en la actualidad los drones se están aplicando en la reconstrucción 3D de lugares que no pueden ser observados a nivel de piso, debido a que estos vehículos pueden alcanzar alturas hasta de 300 metros.

Asimismo, son usados en la vigilancia aérea, medición de contaminantes, recolección de datos, así como en la información de cobertura de comunicaciones, entre otros.

Salazar Cruz también destacó en el área vehículos no tripulados, sumergibles y aéreos, los de inmersión que sirven revisar ductos marinos de Pemex, ya que estos sitios representan riesgo para la vida de los buzos por su profundidad.

Robótica médica

La sección dedicada a los exoesqueletos presenta estructuras, integradas por músculos hidráulicos externos al cuerpo humano, “que permiten sostener, caminar o aumentar la fuerza y resistencia de las personas con problemas de movilidad”, explicó el experto del Cinvestav.

Una de las misiones de la Umi-Lafmia, destacó, es incidir en la solución de problemas de la sociedad, como la falta de movilidad que pueden sufrir algunas personas, por lo que además de los drones el Cinvestav también trabaja en el desarrollo de exoesqueletos.

Salazar Cruz comentó que a pesar de que han establecido contacto el Centro Nacional de Rehabilitación ahí todavía no contemplan usar esa tecnología. “Por nuestra parte estamos haciendo prototipos baratos para que la gente los pueda usar”.

Cabe destacar que en México, según el censo de 2010 del Inegi, 5.7 millones de personas padecen algún tipo de discapacidad, siendo la limitación de la movilidad la de mayor frecuencia.
El especialista dijo que para esa tecnología aún no tienen un costo calculado, pero destacó que “en Japón la renta por una hora en un hospital va desde mil dólares”.

Reglamentación aérea

En México, comentó Salazar Cruz, la reglamentación para el uso de drones entró en vigor el año pasado, la cual exige que no se vuelen esos artefactos en áreas públicas pobladas y que tanto la nave como el piloto estén certificados, entre otras cosas.

Sergio Salazar subrayó que, precisamente por legislaciones, Estados Unidos prohibió exportar drones para evitar su uso en actividades ilícitas y China hará lo mismo, “eso nos obliga a desarrollarlos”, comentó.

El coordinador de la Umi-Lafmia informó que para mejorar el desarrollo de esa tecnología en el país el Cinvestav tiene un posgrado en la materia desde 2008, del cual han egresado dos generaciones.

“Lo que pretendemos con la maestría es formar recursos de alta calidad, que puedan crear una empresa o continuar con la ciencia, porque detrás de todos estos prototipos hay una investigación seria”.


Informó que tres de los egresados ya fundaron una empresa de drones, otros dos se van a Francia y otros hacen el doctorado. Sobre la oferta académica, destacó que “hay algo similar en Estados Unidos y en Francia (donde está la filial de la Umi-Lafmia) y creo que nada más”.