lunes, 21 de septiembre de 2015

Derechos Humanos: ¿letra muerta? IV

 “La cultura del Derecho se hace con Derecho Positivo  y éste está en pañales en nuestro país, en este  terreno es tan ignorante el gobernante como el  gobernado. Deberíamos entonces empezar con clases  para los que nos gobiernan, a efecto de que tengan  conciencia plena de los derechos de los gobernados y  a los gobernados, para que tengan la posibilidad de  exigir los derechos a que ha lugar”.

 Tras ubicar al desconocimiento de las leyes que los  amparan, como una de las causas de que no se  respeten los derechos humanos en México, el doctor  Carlos Ramiro Ruiz Moreno, profesor de Derecho  Constitucional en la División de Estudios Jurídicos del  Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), analizó la situación actual del país en dicha asignatura.

“Parte y condición de que se haga una reforma en materia de derechos humanos, es contar con instituciones que permitan ejercer un gobierno democrático y esto lo subrayo. Los gobiernos democráticos, para mi gusto, tienen dos formas de interpretación: una, cuando resultan de un proceso legal, lo que significa que hay un acuerdo de voluntades entre las cámaras del congreso que lo aprueban, por lo que se debe reconocer que las últimas reformas en materia electoral son absolutamente legales”.

Empero, el quid del asunto radica en la legitimidad: “tenemos gobiernos legales, que se ajustan a fórmulas legales, que cumplen con todos los requisitos de la ley y que se dan baños de pureza en esos términos, pero de ahí a que sean gobiernos legítimos, dista”, sentenció el académico.


En su opinión, la legitimidad debe tener correspondencia con “medir la proporcionalidad de la representatividad que se ejerce entre los órganos establecidos, el número de pobladores en México”, así como con, “revisar las restricciones a la economía popular mexicana, la persecución de los disidentes y la realidad de los partidos políticos nacionales, tal y como la percibimos en estos momentos”. 

Ante este escenario, Ruiz Moreno consideró que “el gobierno establecido debe rendir cuentas ante los órganos internacionales a los que nos hemos sometido expresamente: la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con sede en San José de Costa Rica, que ya tiene un par de casos resueltos, que ponen en entredicho lo que había sido la última decisión jurisdiccional, es decir, la de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)”.

Añadió que se está en el punto en que la SCJN, “tiene que tomar una decisión en ambos casos donde hay sentencia de la CIDH, para resolver si se ajusta a o no a los términos de las sentencia, lo que ya ha ocurrido, dando así testimonio de que hay un organismo que está juzgando más allá de nuestras fronteras, la realidad de los derechos humanos”. 

Y está también la Corte Penal Internacional, con sede en La Haya, que atiende “delitos internacionales previstos en tratados que ha suscrito México” y que pueden involucrar “desde quien toma las decisiones en el nivel más alto, el presidente de la República, hacia abajo”.

Entonces ahora, para el especialista, dado que “ya se cometieron los grandes actos genocidas, es momento que la CIDH conozca y que ésta exprese, a través de una sentencia, un punto de vista objetivo, plural, incluyente. Es lo que hace falta”, concluyó.