La privatización del
Seguro Social no sólo es inviable sino que es imposible, “el rumor salió a
través de una entrevista que se difunde en redes sociales, sin hacer un chequeo
de las fuentes de información ni de las personas que están hablando del tema, digamos
que las personas adquirieron el pretexto perfecto para despertar una
inquietud, pero privatizar la seguridad social como jurídicamente lo explicamos
es imposible”.
Así lo señaló Angel
Edoardo Ruiz Buenrostro, durante el ciclo de conferencias “La seguridad social
en México, ¿Universalidad o privatización?”, organizado por el Departamento de
Derecho Social de la División de Estudios Jurídicos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades.
Dijo el experto que
“tampoco hay riesgo para que los derecho-habientes paguen por el servicio,
porque el Seguro Social ha recurrido a la subrogación de servicios, que “viene
a ser como un salvavidas de la seguridad social. Este salvavidas refiere que
algunos servicios podrán subrogarse, no todos. La atención médica, por ejemplo,
seguriá siendo responsabilidad íntegra del IMSS, no se tiene por qué pagar más,
pero la forma que se determine para lograr la seguridad social es del Estado.
Es una forma de resolver el problema, no la mejor, pero es una solución”.
Ruiz Buenrostro, jefe del
área laboral y seguridad social de Grupo Consultor y Asesor Legal Ruiz Moreno,
agregó que “se deben buscar una serie de soluciones integrales, me atrevería a
decir que la seguridad social como la conocemos está condenada por la cuestión
financiera y por lo mismo: o se replantea un nuevo reparto de la riqueza en las
seguridad social o los esquemas no nos van a ajustar para atender a las
personas que actualmente están”.
Recalcó que “lo más
importante del asunto es que necesitamos pensar que no sólo la población
trabajadora es la que requiere de la seguridad social sino también aquellas
personas económicamente activas, como profesionistas, comerciantes, que de
forma obligatoria no están cotizando pero sí tienen el derecho humano a que se
les otorgue esa seguridad social”.
En la parte social y
política el experto en seguridad social también vio difícil la situación
porque, dijo, “el esquema de la seguridad social se basa en aportaciones
pero el único problema es que no toda la población en México aporta, pero sí
toda la población tiene derecho a la misma, entonces es imposible que un
Estado, con independencia del partido político pueda soportar semejante carga”.
De acuerdo a los datos
mostrados por Ruiz Buerostro, “la seguridad social deberá replantearse en el
año 2030 porque si continuanos así, para el año 2050 no habrá fondos
suficientes para la población actual”.
En el año 1970, cuando se
creó la Ley del Seguro Social, veinte trabajadores aportaban lo necesario para
soportar a un solo pensionado, en el año 2015, esta proporción se va reduciendo
y en el año 2050 se espera que tres trabajadores sostengan a un pensionado. “Si
seguimos tomando en cuenta que lo que aportan esas tres personas no llega ni
siquiera a una pensión que recibe mensualmente el pensionado, pues nos
encontramos ante un problema financiero”.
El Instituto Mexicano del
Seguro Social llegó a este punto porque en promedio un trabajador a lo largo de
su vida productiva debe ahorrar en promedio un millón 200 mil pesos, pero sólo
se ahorran 200 mil pesos en las AFORES, “que si bien es enorme en comparación a
lo que se gasta en este momento no sera sufciente para lo que requiera dentro
de 20 años”.
La realidad es que “o
incrementamos los cobros para financiar la seguridad social o disminuimos
prestaciones, ese es el panorama más seguro que puede haber", dijo.
El ciclo de conferencias
tuvo actividad también este miércoles por la tarde con la participación de
Eduardo López Martínez, con el tema “La privatización de los entes en el
sistema pensionario mexicano” y el viernes se tocarán “La portabilidad de los
servicios" y ”La garantía constitucional a la Seguridad Social“, a
partir de las cinco de la tarde en el auditorio Silvano Barba del CUCSH.