jueves, 19 de noviembre de 2015

Los juicios orales ayudan, pero no resuelven la inseguridad

 “El tema de la inseguridad y el tema de la aplicación  de justicia son dos temas distintos, en muchos casos  van agarrados de la mano, pero la reforma del  sistema de justicia no resuelve el problema de  seguridad, ese es otro problema que debe de  resolverse de otra manera”, dijo a estudiantes de la  División de Estudios Jurídicos del Centro Universitario  de Ciencias Sociales y Humanidades, el juez Daniel  Espinosa Licón.

 Con un año como juez de oralidad en el distrito 6  penal con sede en Ciudad Guzmán,Daniel Espinosa  Licón habló sobre la “Importancia de la criminología  en el nuevo sistema penal adversarial” durante en el  Congreso de Criminología organizado por la                                                                          Academia de Criminología del Departamento de                                                                      Derecho Público del CUCSH, este martes en el                                                                        auditorio Silvano Barba.

Con el “nuevo sistema adversarial hemos tratado de entender la evolución real que hemos tenido en la constitución,  de transitar del tema de la readaptación a la reinserción, si bien la criminología ha sido una herramienta interesante, ahora debe ser rediseñada y ajustada a este nuevo orden social, donde dejamos la teoría penal del autor de “porque es peligroso, porque es pobre, porque no tiene dinero”, dijo.

Agregó que “me llegan todavía los estudios de trabajo social diciendo que revisaron su casa que no tiene piso, que tiene techo de cartón, pero a mí eso qué. Es como decir no te doy un beneficio porque en tu casa no hay piso firme, discúlpenme pero yo nada más tengo que abarcar los cinco rubros de la reinserción social”.

Espinosa Licón, señaló que “nos ha costado trabajo, a todos, entender el modelo y transitar porque me digo: si no analizo el dictamen psiquiátrico y psicológico con qué me quedo” y fortaleció sus ejemplos con videos de juicios que le ha tocado resolver en Ciudad Guzmán.

Señaló que si bien es cierto el nuevo modelo tiene sus ventajas, sobre todo las rapidez porque se han resuelto audiencias en dos horas, y juicios en dos o tres audiencias, que antes se tardaban hasta cinco años, “algo tenemos que hacer, no es un tema resuelto, gracias a este modelo que me deja la libertad de actuar y resolver, yo encamino y he hecho mil cosas y he sido cuestionado porque siempre exijo una disculpa pública del delincuente al afectado porque considero que es parte de la reparación del daño integral”, ejemplificó.

“El problema de la víctima es el miedo a que se tomen represalias en su contra, subrayó, y delitos de bajo impacto la víctima se va satisfecha luego de un proceso ágil”.

Otro problema que señaló a pregunta de los estudiantes fue la diferencia entre la justicia y la inseguridad, porque la rapidez de los juicios o la justicia expedita “no resuelve el problema de la seguridad, los juicios orales no son la panacea, no son la planta mitológica que todo lo cura, pero comparen el sistema de justicia que tiene con lo que le ofrece este modelo, van de la mano de la seguridad pública, estoy de acuerdo; en este mismo orden se exige un nuevo perfil policial, de acuerdo a la misma reforma del sistema general de seguridad pública donde nos pide otro perfil policial, totalmente distinto y  estamos estacionados, estamos varados por ese problema, por todo el problema social que genera el terminar una relación de servicio, con policías, con ministerios públicos y con peritos”.

“Si dejamos fuera a un policía, ¿a dónde se va?, ¿quién le da trabajo?, es un problema complicado, este sistema de justicia no resuelve el problema de seguridad, va de la mano pero no se resuelve”, insistió Espinosa Licón.