Cuando no hay una educación humanista se tiende a repetir las estructuras racistas de discriminación con las cuales fuimos formados, por lo que esta debe surgir desde las universidades para contribuir a contar con una sociedad mejor y más igualitaria.
Al dictar, en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), la conferencia “Universidades latinoamericanas. ¿El fin del humanismo?”, la responsable de la Cátedra Unesco en Guatemala, Anabella Giracca, dijo que la academia ha perdido de vista esta parte humana que hace que todos los saberes y las sabidurías pasen por valores éticos y morales, y respondan a las realidades complejas y diversas que componen nuestros pueblos.
“La interculturalidad se estudia desde las universidades y no estamos estableciendo redes necesarias que nos permitan vernos a los ojos con igualdad de criterio y de participación”, señaló la especialista.
Argumentó que la investigación es fundamental para desmoronar el individualismo, el etnocentrismo. Es necesario dejar de ver la interculturalidad como un proyecto indígena y que en las universidades se deje de estudiar al indígena como si fuera un animal de zoológico, además de que se compartan las investigaciones. “No podemos entender una educación humana sin respeto a los derechos humanos, es necesario reestablecer en nuestros espacios la importancia de las humanidades seriamente amenazadas”, subrayó.
Recordó que en Europa gran parte de sus universidades han eliminado las materias de filosofía, literatura y ciencias humanas de sus programas, porque nadie quiere inscribirse, producto de la estructura de competitividad en el mercado, “pero sin humanidades no hay universidad humana en el sentido de construir solidaridad”.
Al moderar dicha ponencia, el licenciado José Trinidad Padilla López, señaló que al relacionar a la universidad y las humanidades podemos decir que estas instituciones deben responder a una realidad y deben educar para la especialización y la profesionalización, pero sin olvidar que este hombre que educa ejercerá su profesión en un mundo complejo desde el punto de vista ideológico.
