Está enfocado en habilidades del lenguaje para disminuir problemas de lectura
El Programa de Animación a la Lectura con Base Lingüística Prolín tiene como objetivo desarrollar las habilidades del lenguaje en niños en etapa preescolar (tercer grado), que contribuyan a disminuir, en la educación primaria y en etapas posteriores, los problemas de lectura y escritura, y es resultado de una investigación de cinco años de un equipo multidisciplinario de la Universidad de Guadalajara –capitaneado, en su parte educativa, por la maestra Judith Suro Sánchez, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH)–, además de la Universidad Complutense de Madrid.
El programa está contenido en un paquete de dos cuadernos de trabajo para los niños, una guía para los educadores –que incluye sugerencias para los maestros en cuanto a la transmisión del contenido y la forma de aplicarlo–, además de un libro de cuentos, los cuales los docentes deberán leer a los niños, explicó Suro Sánchez.
Prolín puede ser de utilidad para niños que requieren un apoyo compensatorio dentro de la escuela a la que asisten o fuera de ella, en sesiones especiales de terapia, y es una opción para adaptar el programa de la Secretaría de Educación a preescolar, sobre todo aquellos que tengan riesgos de desarrollar futuros problemas de lectura.
El equipo de investigación de este trabajo está integrado, además, por los doctores Fernando Leal Carretero, Daniel Zarabozo Enríquez Rivera, de la UdeG y por Carmen López Escribano y Víctor Santiuste, de la Universidad Complutense.
El contenido del programa fue aplicado en 200 escolares mexicanos, tanto de instituciones públicas como privadas y de escuelas inclusivas, durante todo un año. Posteriormente, fueron realizadas las adaptaciones y las revisiones, volvió a probarse durante otro año con la muestra elegida. Los resultados fueron alentadores, pues hubo significativos avances en el desarrollo de las habilidades del lenguaje en niños (en las áreas fonológica, léxica y sintáctica). El periodo de investigación abarcó de 2010 a 2014.
De manera previa se aplicó la Prueba de Precursores de Lectura para identificar a niños con riesgo de problemas de lectura, donde se tomaron en cuenta, entre otros aspectos, la estimulación dentro del seno familiar para empezar a inculcar el gusto por la lectura, así como la conciencia silábica (abarca el poder contar el número de sílabas de una palabra que le pronuncian, la identificación de la sílaba tónica --donde se carga el acento-- y el poder relacionar palabras que terminan igual –rimas–), además de la conciencia fonémica (incluye la identificación del sonido inicial de una palabra, análisis de ésta de acuerdo con los fonemas que la componen y unión de fonemas para formar una palabra, etcétera).
En el diseño de la Prueba de Precursores de Lectura participaron los académicos mencionados de las dos universidades, y es considerada en España como un instrumento confiable. En cuanto al material contenido en Prolín, los padres de familia pueden comprarlo en librerías Gonvill y utilizarlo para trabajar con sus hijos en casa.
