La Ley para la Acción ante el Cambio Climático de Jalisco, recién aprobada por el Congreso del Estado, es más una norma
declarativa, que no aterriza estrategias concretas en materia de mitigación,
adaptación y transformación tecnológica a energías renovables, consideró la especialista Raquel Gutiérrez Nájera.
“No sé quiénes la harían, o quiénes serían los asesores
de los diputados, pero me parece una ley muy declarativa y nada aterrizada.
Generalmente las leyes de cambio climático son leyes más de corte programático que deben de responder un poco a las complementos
internacionales, a los nacionales y a los estatales, de cuánto pueden aportar
en mitigación y cuánto pueden mejorar las condiciones adaptativas en cada uno
de los sectores. Me parece que la ley copió la general sin aterrizar nada, sin
ningún compromiso real, de metas, de presupuestos, de instituciones, etcétera”,
señaló la académica del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades
(CUCSH).
Para Jesús Palos Vaca, diputado presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Congreso de Jalisco, la iniciativa presentada por el Poder Ejecutivo y avalada por el pleno legislativo es positiva, ya que contempla una “distribución de competencias para un ejercicio acorde, transversal, coordinado e integral”, además de que incorpora la adopción de prácticas sustentables de manejo agrícola, pecuario, forestal y silvícola.
Asimismo ordena a las empresas la generación y uso de
energía renovable, y que el transporte público también dé prioridad a este tipo
de recursos. Otra innovación es el nacimiento de un Fondo Ambiental Estatal,
destinado a adquirir predios para garantizar reservas ecológicas.
Una vez publicada la ley, el Poder Ejecutivo deberá
generar un reglamento y arrancar con un
Registro estatal de Emisiones y
Transferencia de Contaminantes, además de crear un subfondo con recursos
etiquetados para la atención al cambio climático. El diputado Jesús Palos
afirmó que ahora trabajará de cerca con la Secretaría de Medio Ambiente y
Desarrollo Territorial (Semadet) para que esta ley efectivamente pued aterrizarse en la práctica cotidiana.
Una de las líneas de investigación de Gutiérrez Nájera
es el análisis de las leyes sobre cambio climático en entidades federativas y
considera que en la norma local debió contemplarse un esquema de atención
especial para cada región, tomando en cuenta que Jalisco es muy diverso, tiene
zonas de mar, bosque y grandes ciudades.
“A mí me parece que la Ley Estatal
de Cambio Climático debió de obedecer a esta regionalización que
hay en el estado de Jalisco, y en cada una de las regiones identificar los
temas claves en cuanto a adaptación y mitigación. Por ejemplo, si pienso en la
Zona Metropolitana de Guadalajara, pues obviamente la movilidad, el manejo de
residuos, la recuperación de áreas naturales protegidas, agua, etcétera,
debieron ser temas centrales para esta región. Y con metas, seguimiento y
evaluación a seguir al 2018, por poner un periodo, o incluso con los periodos
que vienen en la Estrategia Nacional de Cambio Climático”, detalló.
Además, ejemplificó que regiones como la Costa Norte y
Costa Sur merecían una atención especial en esta ley, ya que tienen impactos
muy fuertes por el aumento del nivel del mar y por todo el cambio drástico
del clima: “Con acciones concretas que pudieran ser medibles y evaluables,
de otra manera, no deja de ser una ley declarativa que poco o nada aporta al
fenómeno del cambio climático”.
La nueva Ley también crea una Comisión
Interinstitucional, en la que participarán distintos actores, como
ayuntamientos y especialistas universitarios, el cual, a decir de Gutiérrez
Nájera, es muy similar al que existe a nivel nacional.
“Yo creo que esta ley sí puede todavía ser perfectible.
Tomemos en cuenta que las leyes no son entes acabados, lo que puede ser
perfectible con la siguiente legislatura o en transitorios donde se establezcan
todas estas partes regionales, con metas medibles y cuantificables. Y creo que
después tendría que traducirse con un Programa estatal (de acción contra
el cambio climático) y los programas de acción municipales. Si no, no
va a haber coherencia”, concluyó.