La imparable violencia y
los golpes que sufrió la economía de México, son dos factores que dejaron su impronta en el año que concluyó y que además, desde la óptica de algunos
especialistas, marcarán también este año que comienza.
México cerró 2015 como el
segundo país más violento en toda América. Así lo estableció el Índice de Paz
Global (IPG), indicador que mide el nivel de paz de un país o región y es
generado por el Instituto para la Economía y Paz (IEP), organización independiente
que no persigue el lucro (con sedes en Sidney, Australia y Nueva York, E.U.), y
en la que participa un panel internacional de expertos provenientes de
institutos para la paz.
De acuerdo a la medición
de violencia del IEP (publicado por primera vez en el 2007), a nivel
continental, durante el año que concluyó, México fue superado únicamente por
Colombia, en tanto que en la evaluación relativa a la paz y comparado con los
países de Centro América y el Caribe, se ubicó en el último lugar.
Además, si se comparan las
cifras de la violencia de los primeros tres años del sexenio de Enrique Peña
Nieto (EPN), con las del mismo periodo de su antecesor, Felipe Calderón
Hinojosa, EPN sale muy mal calificado, de acuerdo a lo que ha documentado
el Semanario ZETA.
En el último recuento
publicado por Zeta, relativo al tema, cuyos datos proceden de los informes de
las propias dependencias gubernamentales, se estableció que a causa de la
violencia, de diciembre de 2012 a julio de 2015 murieron en el país 57 mil 410
personas.
Zeta documentó que en el
sexenio de Calderón ocurrieron 83 mil 191 ejecuciones, mientras que en apenas
32 meses del de EPN fueron 57 mil 410, lo que significa que de mantenerse el
promedio de mil 794 asesinatos mensuales, el actual sexenio registraría
alrededor de 130 mil asesinatos intencionales.
Del total de asesinatos
dolosos ocurridos durante dicho periodo, se obtiene un promedio de mil 800
homicidios por mes, que para octubre del año pasado llegarían a 62 mil 810,
cerrando el mes de diciembre con un total de 66 mil.
En materia económica las
cifras son igualmente desastrosas. En su reporte semestral “Global Economic
Prospects”, economistas del Banco Mundial (BM), calcularon que la economía
mexicana en dicho periodo de 2015, había crecido apenas un 2.5%.
Y con un dólar que
asciende imparable, nada apunta a una mejoría. “2016 será otro año de bajo
crecimiento, aún por abajo del potencial, alrededor de 2.6%, sobre todo que las
políticas estarán en modo de normalización. El Gobierno no tiene margen fiscal
y debe abandonar la idea de usar la política fiscal para producir bienestar
transitorio que en nada beneficia a la sociedad”, declaró Alfredo Coutiño,
director de Moody’s Analytics para América Latina.
La estimación de la caída
en un dólar en los precios del petróleo, equivale a menos 3,700 millones de
pesos en los ingresos del sector público para el 2016 (el porcentaje de la
caída acumulada hasta los primeros días de enero de 2016, del precio de la
mezcla mexicana es de 43.8%). Violencia y economía son apenas dos de los
ingredientes con los que se cocina el 2016 en México. Hay más.