La primera sala de la
Suprema Corte determinó que el solo hecho de tener una discapacidad no es razón
para perder la patria potestad, ya que ésta no debe concederse o negarse con
base en prejuicios, conjeturas, especulaciones ni barreras sociales. Al resolver
un amparo en favor de un padre con discapacidad que no fue tomado en cuenta
cuando su hijo fue adoptado por la pareja de su ex esposa, los ministros
señalaron que los padres con discapacidad tienen derecho a participar en los
juicios de adopción; de otro modo se afectaría su derecho a recibir protección
contra injerencias arbitrarias.