“El tema de la inseguridad
y el tema de la aplicación de justicia son dos temas distintos, en muchos casos van agarrados de la mano, pero la reforma del sistema de justicia no resuelve
el problema de seguridad, ese es otro problema que debe de resolverse de otra
manera”, dijo a estudiantes de la División de Estudios Jurídicos del Centro
Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, el juez Daniel Espinosa
Licón.
Con un año como juez de
oralidad en el distrito 6 penal con sede en Ciudad Guzmán,Daniel Espinosa Licón
habló sobre la “Importancia de la criminología en el nuevo sistema penal
adversarial” durante en el Congreso de Criminología organizado por la Academia
de Criminología del Departamento de Derecho Público del CUCSH, este martes en
el auditorio Silvano Barba.
Con el “nuevo sistema adversarial hemos tratado de entender la evolución real que hemos tenido en la constitución, de transitar del tema de la readaptación a la reinserción, si bien la criminología ha sido una herramienta interesante, ahora debe ser rediseñada y ajustada a este nuevo orden social, donde dejamos la teoría penal del autor de “porque es peligroso, porque es pobre, porque no tiene dinero”, dijo.
Agregó que “me llegan
todavía los estudios de trabajo social diciendo que revisaron su casa que no
tiene piso, que tiene techo de cartón, pero a mí eso qué. Es como decir no te
doy un beneficio porque en tu casa no hay piso firme, discúlpenme pero yo nada
más tengo que abarcar los cinco rubros de la reinserción social”.
Espinosa Licón, señaló que
“nos ha costado trabajo, a todos, entender el modelo y transitar porque me
digo: si no analizo el dictamen psiquiátrico y psicológico con qué me quedo” y
fortaleció sus ejemplos con videos de juicios que le ha tocado resolver en
Ciudad Guzmán.
Señaló que si bien es
cierto el nuevo modelo tiene sus ventajas, sobre todo las rapidez porque se han
resuelto audiencias en dos horas, y juicios en dos o tres audiencias, que antes
se tardaban hasta cinco años, “algo tenemos que hacer, no es un tema resuelto,
gracias a este modelo que me deja la libertad de actuar y resolver, yo encamino
y he hecho mil cosas y he sido cuestionado porque siempre exijo una disculpa
pública del delincuente al afectado porque considero que es parte de la
reparación del daño integral”, ejemplificó.
“El problema de la víctima
es el miedo a que se tomen represalias en su contra, subrayó, y delitos de bajo
impacto la víctima se va satisfecha luego de un proceso ágil”.
Otro problema que señaló a
pregunta de los estudiantes fue la diferencia entre la justicia y la
inseguridad, porque la rapidez de los juicios o la justicia expedita “no
resuelve el problema de la seguridad, los juicios orales no son la panacea, no
son la planta mitológica que todo lo cura, pero comparen el sistema de justicia
que tiene con lo que le ofrece este modelo, van de la mano de la seguridad
pública, estoy de acuerdo; en este mismo orden se exige un nuevo perfil
policial, de acuerdo a la misma reforma del sistema general de seguridad
pública donde nos pide otro perfil policial, totalmente distinto y
estamos estacionados, estamos varados por ese problema, por todo el
problema social que genera el terminar una relación de servicio, con policías,
con ministerios públicos y con peritos”.
“Si dejamos fuera a un
policía, ¿a dónde se va?, ¿quién le da trabajo?, es un problema complicado,
este sistema de justicia no resuelve el problema de seguridad, va de la mano
pero no se resuelve”, insistió Espinosa Licón.